sábado, diciembre 27, 2008

Para mi amante, casquivana y mentirosa


Hoy me puse a pensar en la relación que tengo contigo. A pensar en cuánto es que me has utilizado todo este tiempo. En cómo alimentas mis sueños, que mantienes encerrados en jaulas de oro; jaulas, que sólo tú puedes abrir, y que es cierto, lo haces, pues sabes que pronto he de volver a ti, como todos los demás, para que mis sueños no mueran de hambre... pues ¿con qué me he de quedar si no es contigo y esta maldición tan sublime que me ha capturado, como capturados viven mis sueños en aquella jaula de oro que, según dices, hiciste para mí?

Esta estrecha relación, que acarrea a mi destino hacia el tuyo, es de infidelidad. Ahora no me cuesta decirlo. Infidelidad llena de mentiras sin caretas, mentiras que duelen, aunque no demasiado; mentiras que, tan mentirosas como sueles ser tú cuando te propones ser honesta, intentan decirme las más crudas verdades, esas que nadie, mucho menos yo, quiere escuchar.

Todo es sólo parte de tu juego, de tu complot, que es tan vil, tan suave y sutil, que me encanta, me hipnotiza y enardece mis neuronas y hormonas. Yo jamás quiero serte fiel, sé quién eres, eres casquivana y juguetona, sabes de besuqueos y demás artes para atrapar a los buscadores de cantos de sirena. Eres adorable y calculadora, tan fría y tan apasionada. Eres mi perfecta confesora, que, aunque sé que pronto me delatará, le confío toda mi vida, todo lo que tengo, que no por pocos momentos, eres tú. Sé qué es lo que ha de venir mañana (o quizá más tarde), y lo espero sin reparo alguno. Yo sólo quiero escapar de la rutina, a la que detesto igual que tú. Sólo quiero buscarte cuando deseé, y, cuando desees tú... hacer el amor.

No recibo ni recibiré nada de ti, lo sé y lo admito, al igual que admito que, yo también sé de infidelidades. Nos mentimos uno al otro, sin máscaras, con muchas mentiras a medias que suelen confabularse y hacerse una inquebrantable verdad, entre jaulas y libertades que no queremos. Nos amamos, y aunque sé que yo te amo más, sé también que es magia lo que discurre por mis dedos, cuando con tus migajas alimentas mis sueños y das vida a mis quimeras con ese toque de diosa que sólo tú tienes, cuando no me dejas ser libre, y a la vez, permites que se tan, pero tan libre... cuando estoy dentro de ti, intentando escribir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Copia nomás primito, no pasa nada...(CH Blogger)

Anónimo dijo...

esta muy buenooo!!!