domingo, febrero 01, 2009

Teléfono malogrado


Un humano se robó el espejo gritó muy asustada la bruja.

Enseguida salió corriendo del castillo donde estaba y le mandó una alerta a Dios, para que hiciera algo respecto a la pérdida. Dios estaba en un lugar donde no había red, así que no recibió la alerta ni envío ángel alguno a detener aquella catástrofe. La bruja no sabía esto, así que esperaba la respuesta de Dios, sentada en una peña, muy cerca de una cocha, en un escondido lugar.

Pasaron dos mil años y Dios por fin regresó de vacaciones. La bruja lo esperaba en la puerta del castillo. Estaba verde de cólera y de debilidad, pues ya no tenía donde depositar su ancianidad, necesitaba el espejo para saber que aún existía, de alguna forma u otra.

Dios la vio desde lejos y entendió el mensaje, pues por algo es Dios. Al estar frente a frente la miró triste, pues es un Dios que ama, y mientras le hacía un nuevo espejo le dijo:

La cagamos, ahora también tendrán vanidad.
No todo está perdido contestó la bruja, que ya podía verse de nuevo. Ahora en un nuevo espejo. Puedes decir que los espejos destruirán a los hombres, que tienen que destruirlos. Así todos los creyentes se alejarán de ellos.

A Dios le pareció una buena idea, así que decidieron llamar juntos al Papa, para contarle aquel divino plan. La bruja nunca llamó antes al Papa, pues no tenía su número. 

Le timbraban y timbraban; pero, el Papa no contestaba. No se sabe que hacía; pero es algo que hace cada día a las 3. Finalmente, luego de 34 intentos, el Papa contestó.

—¿Bueno? dijo un poco confundido.
Escucha rápido Papa. Comunica desde Vaticano que todos tienen que romper sus espejos, sino ocurre así dentro de cuatro días, sólo le quedarán 7 años de vida a este mundo. Ya me aburrí de sus malcriadeces. Es una orden divina. Adiós.

Dios colgó raudamente, pues no tenía mucho crédito en el celular.

El Papa no entendió mucho el mensaje, pues seguía concentrado en quién sabe qué. Lo cierto es que la mañana siguiente, se colocó ese gorro muy pesado que usa, y desde el Vaticano, dijo:

He recibido una revelación, en la que Dios me ha dicho que nadie debe romper espejo alguno, pues caerán 7 años de mala suerte, para él y 4 de sus generaciones futuras.

Dios estaba viendo la tele con la bruja, comiendo canchita y escuchando el discurso del Papa. Cuando oyeron lo que el Papa dijo, la bruja se golpeó la cabeza, pensando que quizá debieron hablar con algún otro religioso, un poquito más cuerdo. Dios hizo un gesto que nadaba entre el horror y la risa, apagó la tele, el celular, la luz, y resolvió que desde aquel día no se volvería a comunicar con el Papa.

Es el teléfono malogrado, es una humanada de mier... dijo la bruja mientras Dios empacaba las cosas, pues se iba de vacaciones dos mil años más.

Ahora los hombres vivimos con vanidad, la bruja con seguridad de existencia, y Dios, vive de vacaciones. Creo que todos felices, de alguna forma u otra.

3 comentarios:

Gonzalo Del Rosario dijo...

Puta mare oe está lokazo

como para un nuevo génesis explicador de historias

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Coincido con Gonzalo, te luciste.

Manya, Dios tiene nextel y encima, celular :P

Jules Verde dijo...

Qué loco, Dios o los espejos o Borges era Dios y como los espejos y la cupula son abominables porque reproducen a los hombres. Dios te dejo mi numero 04494843318