lunes, enero 19, 2009

El último pacto

Tonto y Tonta salen a caminar juntos una hora todos los domingos, es un pacto que jamás han roto desde que viven juntos, (el único diría yo). Tonto  es muy travieso y muy él, así que no es extraño que se tropiece algunas veces cada domingo. Tonta siempre le ayuda a levantarse, porque los tontos y las tontas no saben levantarse solos, regañándole con cariño que tenga más cuidado la próxima vez… Ella siempre piensa que el amor es así: comprensible e infinito.

Cierto domingo ocurrió algo impensado: Tonta tropezó con una cáscara de banana. Enseguida pidió ayuda a su amado, que estaba dos pasos delante de ella. Tonto no sabía qué hacer, se desesperó automáticamente, así que marco desde su celular al 911, y a los bomberos, y a los paramédicos, y al 105, y a su mamá… No pasaron muchos minutos y llegaron todos los personajes que había llamado Tonto, excepto su mamá, que vive ensimismada sobremanera. Llegaron en coches antiguos y bulliciosos, encontrando a Tonta en el suelo, a la que recogieron de muy mala gana, sin pedir explicaciones ni decir nada. De la misma forma, escaparon raudamente. Tonto no presenció el rescate, pues había escapado unos segundos antes, quién sabe a dónde.

Pasaron alrededor de diez minutos y Tonto regresó corriendo con agua de azahar que había ido a comprar para su amada, a la que encontró de pie y muy roja, como se ponen las tontas cuando esperan demasiado. Se acercó, y con cariño le dijo mientras le acariciaba la cabeza: Amor, ten más cuidado la próxima vez…  

Tonta siguió caminando en un silencio fúnebre, pues de su nombre no tiene nada, y Tonto, que es muy él, no se dio cuenta que ella estaba muy molesta hasta que llegó el siguiente domingo, y como es comprensible, no quiso salir más con él, pues no se sentía segura, ni con los 911, ni con los bomberos, ni con los paramédicos, ni con el 105, ni con la mamá de Tonto.   

Así se rompió el último pacto que quedaba entre Tonta y Tonto; pero ella sigue junto a él, pues sabe que el amor es así: comprensible e infinito.

3 comentarios:

B3 dijo...

A Tonto solo le falta ser presidente para que su relación con Tonta, que de su nombre no tiene nada, se parezca a la de cierta ex-pareja presidencial. ¿Habrán estudiado en Jarbard?

Tomamientras dijo...

jaja ahora deberian hacer algo distinto los domingos, o caminar los martes que es un dia muy tonto para salir a pasear.

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Sucede que Tonto y Tonta no tenían TV, por eso salían los domingos para evitar coger en el día sagrado.


Tonto colocó la cáscara de banana a propósito.