martes, diciembre 30, 2008

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Amanece...
Llueve a cántaros,
en entrañable amistad de antaño,
y las gotas caen en rededores,
entre el eco de los sueños perdidos,
de quienes ayer éramos,
quienes queremos ser hoy.

Cae la noche a media tarde,
y aún siguen las lágrimas
de este cielo triste sin ti,
que recuerda con nostalgia,
escondida entre las densas nubes café,
recuerdos,
que ayer florecieron al verme llover.

Profesan quienes saben,
que los días seguirán,
al igual que la lluvia,
que en rededores de estos recuerdos,
mantendrá triste el cielo y el corazón,
pusilánime y marchito,
de quien ayer era,
quien no quería más que tu amistad.

1 comentario:

Nosreg06 dijo...

Me paso por aquí y descubro que wey no hay mejor manera de descibirlo, simplemente Excelente "eyaculación" de sentimiento...!!!