viernes, noviembre 28, 2008

El mejor abrazo

Han pasado ya cinco minutos, el efecto ha tomado posesión de su cuerpo. Sus ojos están colorados y perdidos, confundidos por esta nueva sensación: tan extraña; tan familiar a la vez.

Las manos se le mueven solas, él no sabe por qué. El espejo, tan jodido como siempre, le hace recordar ese molesto barro que no quiere abandonar su rostro. Él le habla, le suplica con insultos que se vaya, que en unas horas va a salir. El barro no le escucha, él no sabe por qué; pero, sonríe: nada es tan grave. Peaceeee!

Se recuesta en el mueble. Sin saber por qué, la recuerda. Sin saber cómo, está excitado. Es tan viejo y tan joven a la vez, su edad mental aún corre tras el calendario intentando alcanzar algún equilibrio. Se siente un poco extraño, se toca los pendejos, los acaricia. Él sabe que hacer.

—Julio, préstame tu ñoba, quiero cagar.

Julio no le responde, está intentando prender la PlayStation.

A él no le importa si le responde o no. Se va al baño, abre la puerta, entra, cierra, pone cerrojo. Todo listo.

Se mira en el espejo nuevamente, quiere olvidarse del mudo acné. Para olvidarse piensa en ella, la tiene en la mente, está bailándole en la tina. Él, sin dejar de mirarla, se sienta en el inodoro, que tenía todas las tapas puestas; y con la mano derecha abrazando su colgajo, cierra los ojos y la recuerda, la ama nuevamente, le hace el amor como en antaño.


Es una jornada gloriosa: la mujer ha tenido 3 orgasmos, el no se ha venido ni una vez. Continúa agitando su pene (él no se masturba, hace réplicas del arte de amar) hasta que ya no puede más. Es tanta la emoción que tiene dentro, nunca antes tiró así. Ya está, eyaculó, con una fuerza nunca antes vista. Quiere gritar; pero, no puede. Se darían cuenta, y ya está grande para la paja. Mojó el piso de cerámica y su mano (para no manchar su ropa). Han sido los 45 segundos más gloriosos de su vida. Es un placer que no sintió antes, y que teme no volver a sentir.

Abre los ojos, ella sigue bailando en la tina; pero, él está cansado ya. Coge un poco de papel higiénico. Limpia la evidencia —todo con el mayor silencio, no quiere ser descubierto—. Una vez que todo está limpio, se lava el colgajo, las manos (con el jabón de Julio). Se seca con una vieja toalla que encontró. Siente una extraña satisfacción. Aunque se siente un poco diferente, un poco normal, como si en esa eyaculación se le fue la magia, el poder que hace unos momentos tomó posesión de él y lo convirtió en un amante de ensueño, que le trajo de nuevo a su amada, que le hizo ser más feliz de lo que era con ella.

Mira al espejo, y nota que el barro de su rostro es más pequeño ahora. ¡Qué satisfacción! No tendrá más que pedirle que se vaya. Jala la palanca, presiona el Galde Toque' y sale, sobándose la barriga para simular que defecó.

—Oe weón', ¿armamos el otro? Aún quedan unas pavas.


Julio nuevamente no lo escucha. Está pegadazo craneando una nueva e invencible formación de wini', aún no quiere volver a fumar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yeaaa Puro veneno compilla

Se bee

pero ps io tbm tengo de esa

k ayaron en el batikano

de la k fumabaa el papa

shido arrato

Anónimo dijo...

nooo mui flashero esto boludo
encima lo estoy leyendo fumando uno
y picando un 25
posta qe flashas mas men
un abraso se sarpan

Anónimo dijo...

hey!! Acabo de ver tu blog... Y yo, me apunto!! Te sigo, man!! Super original la manera en la q los escribes!!
Saludos!!

Anónimo dijo...

nojodaa malditos drogatictosss de mierda........................................................... puroo fumar.. es lo suyo esoo es maloo mannn fumen puro sigarroo.!!11

Att: la mentira

Anónimo dijo...

hijooo de putaa vasta con la drogaaa..despues andan lokos y maan a alguien flasheros de mierda si ustd se ponen la gorra sho mas.......puto

Gonzalo Del Rosario dijo...

Estonazo